El pasado 27 de marzo el grupo de Secundaria
junto con 5º y 6º de Primaria realizamos una escapada al paraje de la Toconera.
Queríamos tener una convivencia para terminar este segundo trimestre.
Los alumnos mayores, junto con algún
abuelo, los días anteriores prepararon todo lo necesario para tener un almuerzo
muy pascuero: unas gachamigas (riquísimas, por cierto). Todos tuvimos
la oportunidad de probarlas.
Allí pudimos convivir hasta cuatro
generaciones: abuelo, padres, niños y … hasta un bebe. Había "buen rollo” entre alumnos,
profesores, padres… Fue bonito ver como todo el mundo aprovechaba un día
especial de colegio.
El objetivo de esta convivencia era fomentar el respeto y la tolerancia fuera
de las aulas, donde los alumnos se integraran activamente y se responsabilizaran,
se relacionaran con el medio natural, resolvieran pacíficamente pequeños
conflictos...
En el colegio creemos que resulta
necesario trabajar permanentemente en todo lo relacionado con la convivencia. Creemos
que desarrollar tanto los aspectos formales del centro como los actitudinales
relacionados con el respeto, la dignidad humana, el espíritu crítico, la
tolerancia, la resolución pacífica de los conflictos, la escucha activa, la
empatía y el diálogo, son decisivos para formar a los niños como personas y
situarlos en un mundo como en el que vivimos.
Muchas son las personas que entienden
la excursión como una forma de diversión, porque lo es, por supuesto. Otras
veces, se ha catalogado como una pérdida de tiempo. Pero de lo que no todos se
dan cuenta, es de los beneficios que conlleva salir de excursión con los
alumnos. Así pues, se pueden considerar como una parte del aprendizaje.
Cualquier salida en grupo, sea cual
sea el lugar de destino, siempre lleva consigo una serie de aspectos positivos,
entre los que destacamos el entretenimiento, la relación interpersonal, el
componente lúdico y el aprendizaje fuera de la clase. Además,
supone un cambio respecto a la rutina a la que los alumnos están sometidos y de
este modo tienen la oportunidad de ver nuevos paisajes y ambientes. A su vez, salir
de visita a la naturaleza a realizar senderismo con los niños es un complemento
para conocer su entorno más cercano, y que además les proporciona un desarrollo
intelectual, moral y físico.
Esperamos que los niños no olviden
esta bonita mañana. Y como decía uno:
¡QUÉ BUENOS SON LOS
PROFES CUANDO NOS LLEVAN DE EXCURSIÓN!
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