miércoles, 22 de mayo de 2013

PREMIADOS EN EL CERTAMEN DE EVARISTO BAÑÓN


                La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Caudete en colaboración con la Biblioteca Pública Municipal Ana María Matute organizó el XVII Certamen Literario Evaristo Bañón.


         Nuestros escolares participaron en todas las categorías. Resultando premiados los alumnos Julia Serrano Sánchez de 3º de Educación Primaria y David Marco Alberto de 4º de Educación Primaria.



         Julia obtuvo el primer premio de narrativa dotado de 90 € en material escolar por su obra titulada :


EL CAJÓN MISTERIOSO

Érase una vez un niño llamado Andrés, que vivía en un pequeño pueblecito en el que había un único colegio llamado Cervantes, al que iban Andrés y todos sus amigos. Allí se divertían imaginando e inventando divertidas fantasías.

Andrés vestía con una camiseta verde, pantalón vaquero, zapatillas marrones y un reloj amarillo. Tenía los ojos azules, era muy sonriente, amable y muy cariñoso.

Un día su madre le pidió que buscara sus guantes en una vieja cómoda, él fue a buscarlos, y vio todos los cajones llenos menos uno.

Andrés se le ocurrió guardar su bonito reloj amarillo en el inmenso y hondo cajón vacío. Su sorpresa fue cuando volvió a buscarlo, los relojes se habían multiplicado, todos idénticos y de color amarillo.

Luego, guardó sus gafas, después sus canicas y así estuvo probando con muchas de sus cosas, y el resultado era siempre el mismo.

Hasta que un día, el niño pensó que si eso sucedía con su juguete más preciado, sería maravilloso. Sin dudarlo, dejo su Nintendo en el interior del cajón y lo cerro con rapidez, pero sucedió todo lo contrario, la maquinita había desaparecido. Inclino el cuerpo buscándola y se coló dentro. Fue a parar hasta un pintoresco bosque y contempló asombrado como todas sus cosas estaban bajo un frondoso árbol.

Andrés rompió a llorar angustiado porque no sabía cómo volver a casa, en ese momento apareció un  duende con un pequeño cajón bajo el brazo y le preguntó por qué estaba tan triste, Andrés le contó todo lo que había sucedido, entonces el duende le pidió que si creía en la magia, cerrara los ojos y metiese la mano en el pequeño cajón formulando su deseo de regresar.

Cuando abrió los ojos estaba en el cuarto de sus padres, con el cajoncito entre las manos.

Agotado se quedó dormido con el único deseo de guardar en el cajoncito sus pequeños tesoros.

Cuando el padre de Andrés volvió del trabajo, entró en la habitación y lo despertó con un beso, el niño pensó que todo había sido un sueño hasta que su padre le preguntó que objeto era el que tenía entre sus manos. Andrés le contesto que era el recuerdo de una fantástica aventura que había vivido.

El padre sintió curiosidad por el relato que había escuchado y abrió el misterioso cajón de la vieja cómoda. Ante sus ojos apareció una carta que decía:

“En mí tus secretos guardaras y en la magia creerás. Tus deseos se cumplirán pero de cosas materiales no serán”.

Desde entonces Andrés y su padre escriben bonitas historias sobre magia y las guardan en el viejo cajón de la cómoda, que nunca más volvió a estar vacío sino lleno de bonitas fantasías de un padre y un hijo.





David tuvo el premio de poesía en su categoría con un premio también de 90 € en material escolar. Su obra la tituló:


LA ORQUESTA Y LA BANDA
En la orquesta hay violines
tocando no desafines.
En la orquesta hay violas
que tocan las olas.
En la orquesta hay contrabajos
los que los tocan no son bajos.
En la orquesta hay violonchelos
que se toman unos caramelos.
En la orquesta hay un director
que también es un conductor.
Todos somos una orquesta
y ni uno la detesta.
En la banda hay saxofones
que saludan a los trombones.
En la banda hay flautas
que miran las pautas.
En la banda hay un clarinete
que juega en el Albacete.
En la banda hay trompas
que parecen que hinchan pompas.
En la banda hay un oboe
que lo toca mi amigo Noe.
En la banda hay tubas
que se toman unas uvas.
En la banda hay trompetas
que se quitan las caretas.
En la banda hay una caja china
que la toca mi amiga Joaquina.
En la banda hay un cencerro
también lleva uno el perro.
En la banda hay un güiro
que da un giro.
En la banda hay maracas
que las toca el de Caracas.
En la banda hay cabasa
que el que la toca la pasa.
En la banda hay triángulos
que cogen los ángulos.
En la banda hay panderos
que se parecen a unos ceros.
En la banda hay un platillo
que suena más que un martillo.
Y la orquesta y la banda son felices
y comen perdices.
        
         Enhorabuena a nuestros futuros escritores.
                                                       






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